El seminario denominado La experiencia del Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial (PCMB) se realizó en la Casa de la Primera Imprenta de América los días 12 y 13 de mayo. La coordinación del evento corrió a cargo de Francisco J. De la Torre y Ricardo Adalberto Pino, ambos profesores investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco. Los coordinadores invitaron a nuestra compañera de Casa y Ciudad, la Doctora Georgina Sandoval, en su carácter de profesora de la UAM-Azcapotzalco y a nuestro compañero coordinador del área de asesoría técnica arquitectónica, Fernando Alfaro
El objetivo del seminario fue repensar la experiencia del Programa desde una perspectiva académica, pero que no se circunscribiera a ésta, para ello invitaron a funcionarios que hubiesen sido responsables del programa, a asociaciones civiles que operen el programa y grupos de vecinos que hayan promovido y ejecutado proyectos de mejoramiento en sus comunidades. La intención era que la visión académica se complejizara con las visiones de otros actores teniendo en mente las perspectivas del programa a largo plazo.
La Mesa III se llevó a cabo el 13 de mayo y se trató de un acercamiento a los actores, los casos y los territorios donde se han impulsado proyectos de mejoramiento barrial. En esta mesa la Doctora Sandoval presentó el ejercicio académico “El Jardín de San Fernando, transformaciones del espacio público” realizado por el grupo del Taller de Diseño III de la carrera de arquitectura en la UAM-Azcapotzalco donde los estudiantes realizaron un anteproyecto de mejoramiento barrial a partir de reconocer las necesidades identificadas por los vecinos.
El reto de diseño, explica Georgina Sandoval, “para el grupo de 12 alumnos, se encuentra: 1) el poder hacer uso del espacio jardín por parte de los propios vecinos; 2) mejorar las condiciones físicas del lugar, lo que incluye recuperar los 4 parterres originales; poner a nivel el piso de la plaza; 3) recuperar la visual, hoy obstruida por la cantidad de árboles”.
Esta experiencia es muy interesante porque una parte vital, para concebir y realizar ese reto, fue la relación de los alumnos con los vecinos; y este vínculo, entre la asesoría técnica y la comunidad, es parte de la esencia del mejoramiento barrial y debe ser fundamental en el programa. Finalmente, señaló Sandoval, varios de los egresados, tras esta experiencia, optaron por una asociación civil como una opción laboral.
A los expositores de la Mesa III nuestro compañero Fernando Alfaro tuvo algunos minutos para exponer algunos comentarios. Entre otras cosas realizó el señalamiento de que el PCMB debe tener muy claro que uno de sus objetivos principales es la organización comunitaria, y para ello debe fortalecer determinadas medidas e, incluso, orientar buena parte de su labor hacia ello; de lo contrario, señaló Fernando Alfaro, el programa perderá su sentido como un programa resultante de la organización social y ciudadana.
Es relevante que la academia realice seminarios para hacer un balance de los programas sociales, su carácter de profesionales al servicio de la sociedad así lo mandata; sin embargo, resulta primordial que también participen los distintos actores que están implicados en el proceso, sobre todo cuando la comunidad interviene activamente como en el PCMB. La perspectiva del programa, que implica su propia existencia, está ligada al fortalecimiento de las comunidades, la apropiación de los espacios que interviene, la vinculación entre las intervenciones barriales, y la necesaria relación con otros programas sociales. Para ello las reglas del programa deben cambiar, empezando por fortalecer el comité de desarrollo comunitario y permitir una asesoría social, para que el fortalecimiento comunitario transite por buen camino.
